La historia de la pizza

La historia de la pizza comienza con la historia del empleo y la elaboración del pan por parte de la humanidad. Se tiene constancia que en la antigua Grecia ( cuna de los panes Planos) ya se tomaba el “PLAKUNTOS” decorado con hierbas, especias, ajo, cebolla, en la época de Darío I el Grande, igual que los soldados persas, que también tomaban pan plano con queso fundido en su parte superior.
Los panes planos, como la pizza, son típicos de las cocinas mediterráneas de ahí la “FOCACCIA” alimento de los soldados romanos que se remonta a los antiguos etruscos, la coca que posee variantes dulces y saladas de la cocina catalana y de las Islas Baleares, la “PITA” griega y relacionada con la turca “PIDE”.
Panes similares existen fuera del mediterráneo entre ellos se encuentra el idlo Indian “PARATHA” y el alemán “FLMMKUCHEN”.
Es muy posible que el deseo de innovación fuera el origen de añadir salsa de tomate en su parte superior sobre un pan plano, convirtiéndose en la “PIZZA” que conocemos en la actualidad.
Unos siglos antes el tomate había sido traído a Europa tras su descubrimiento en América y ya en el siglo XVI aunque presente en las plantaciones europeas no se comía por la creencia de que era venenoso, así como otras frutas de la familia de las Solanaceae.
Sin embargo es a finales del Siglo XVIII en las áreas pobres de Nápoles cuando se añadió tomate a un pan plano elaborado con levadura y de esta forma nació la pizza.
La Pizza ganó popularidad y pronto se convirtió en una atracción para las personas que venían a visitar la ciudad y se aventuraban a entrar en las zonas pobres a probar esta especialidad local.
No fue hasta el año 1830 en el que la pizza fue vendida en establecimientos al aire libre por vendedores callejeros.
La antigua pizzería “Port Alba” en Nápoles es considerada la primera pizzería del mundo. Empezaron a producir pizzas para los viandantes en 1738 y se expandieron a una especie de pizza-restaurante con mesas y camareros en 1830. Las “AssociazionesVerace Pizza Napoletana” (Asociación para la autentica pizza napolitana) fue fundada en 1984 y solo se reconoce la “Marinara” y la “Margherita” y establece unas reglas para su elaboración: elaboración de la pizza en horno de madera, 485º durante no más de 60 o 90 segundos, que la base debe estar hecha a mano, que el tamaño no debe ser más de 35 cm en diámetro y que no debe ser más gruesa de un centímetro en el centro. Las pizzerías más famosas y tradicionales de Nápoles se encuentran en el centro histórico de la ciudad, teniendo algunas de ellas sus propias reglas, por ejemplo, en la pizza de “San Marzano” emplean tomates cultivados en las laderas del Monte Vesubio y solo aceite de oliva vertido en dirección de las agujas del reloj, las bases se diferencian igualmente en diversos lugares de Italia, en Nápoles son blandas pero sin embargo en Roma son crujientes, también es popular la “pizza al taglio” que es una pizza rectangular con variedad de ingredientes.

Alberto Esteban Tardido

Responsable Centro de Cartagena